Los enjambres que empezaron a llegar a la costa el sábado terminaron por agolparse junto a la orilla durante la jornada de ayer, para desgracia de los bañistas que se disponían a pasar un divertido domingo playero. Más de un millar de ellos se volvieron a sus casas con una picadura en el cuerpo, a tenor de los datos ofrecidos por los responsables de los puestos de socorro repartidos por el litoral malagueño.
Medios Acuáticos, la empresa que gestiona este año el servicio de salvamento en la capital, atendió ayer centenares de casos "desde La Araña hasta el campo de golf". El caso más grave, el de un varón que tuvo que ser literalmente rescatado del agua a las 11.15, en El Tintero, después de sufrir una doble picadura que le dejó bloqueado.
Medusas es precisamente lo que más recogieron ayer los cuatro barcos de limpieza dependientes del Ayuntamiento de Málaga, que además de residuos sacaron del agua a centenares de ejemplares de la pelagia noctiluca, la especie que castiga el litoral mediterráneo desde hace ya varios años. La concejal de Playas del Consistorio, Teresa Porras, instó a la Consejería de Medio Ambiente a que adelante el plan que ha diseñado la Junta de Andalucía para combatir a estos celentéreos mediante la suelta de tortugas bobas.
Los barcos del Ayuntamiento se sumaron así a la labor que realizan desde comienzos del verano otras cuatro embarcaciones dependientes de la Demarcación de Costas y que, específicamente, se dedican a la recogida de medusas a lo largo de todo el litoral provincial.
Fuengirola fue ayer uno de los municipios más castigados por la plaga. Narciso Vozmediano, responsable de Socorro y Emergencias de Cruz Roja en esta localidad, cifró en cerca de 300 las picaduras atendidas a lo largo del domingo. El sábado había sido aún peor: más de 500 asistencias.
En Marbella, las medusas se dejaron sentir sobre todo en las playas de Bajadilla, Venus, Fontanilla y Pinomar. Se registraron casi 150 atenciones, según informó Alejandro Fernández, responsable de Playas de Cruz Roja en este municipio de la costa occidental.
Torremolinos, Benalmádena, Rincón de la Victoria… Ningún municipio del litoral malagueño se libró ayer de los molestos invertebrados. En Nerja se atendieron 82 casos. En Torrox, 60 picaduras dejaron respirar a los socorristas de la capital. El día antes, el sábado, tuvieron que atender casi 500. "Estabas curando y la gente en cola, esperando", detalló María Inés Jurado, operadora de base. Estepona, con una quincena de picaduras atendidas, fue de los municipios que menos sufrió la presencia de las medusas.
El de ayer no es el primer aluvión de medusas que llega a Málaga. El pasado fin de semana la Axarquía sufrió una plaga que dejó más de 400 picaduras, sobre todo en Rincón de la Victor.
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