Las intensas lluvias de las últimas semanas han provocado que parte de la calle Halepensi, situada en Pinares de San Antón, se haya derrumbado y haya sido cortada al tráfico. Curiosamente, se trata de la misma vía en la que se levanta la mansión del que fuera promotor del centro hispano ruso, Vladimir Beniachvili, una edificación que en gran parte ha sido demolida estos días al tratarse de la mayor obra irregular levantada en la capital de la Costa del Sol en la última década. No obstante, tanto los estudios encargados por los técnicos privados de la comunidad de vecinos de Pinares de San Antón como la primera exploración realizada en la zona por la Gerencia de Urbanismo descartan, por el momento, que la enorme grieta aparecida en la calzada de la vía esté relacionada con las tareas de demolición del que fuera centro ruso, una labor que comenzó el pasado 14 de diciembre. Hay que recordar que los asesores de Beniachvili advirtieron recientemente del riesgo que la demolición de lo construido podría tener sobre la zona.
Para los técnicos de la comunidad de vecinos, el hundimiento de la calzada, casi la mitad de la carretera está hueca, se debe a que las abundantes lluvias registradas en diciembre han provocado un deslizamiento en el barranco que hay paralelo a la calle Halapensi. Ese movimiento, según los primeros estudios, habría tenido como consecuencia directa el hundimiento de parte de la calzada, además de las fisuras que han aparecido en los muros de contención. "Tenemos miedo de que pueda ocurrir algo. Tanto que no nos atrevemos a meter los coches en los garajes", asegura uno de los vecinos. Lo que el presidente de la comunidad de propietarios de Pinares de San Antón, José Manuel Carrasco, no comprende es que el barranco en el que se han producido los deslizamientos haya sido catalogado en el nuevo PGOU como zona urbana. "Es increíble. Esa zona es muy inestable y ahí, como ha demostrado la naturaleza, no se puede construir. El problema que ha habido es que en esta zona han vertido escombros de otras obras", asegura el presidente de la comunidad.
La jefa de Disciplina de la Gerencia de Urbanismo, Teresa Domingo, puntualiza que el espacio en el que se ha producido el deslizamiento está catalogado como suelo urbanizable no consolidado. "Es verdad que un futuro se podría edificar ahí, pero no habría problemas. Tenga en cuenta que la inclinación es algo que caracteriza a Pinares de San Antón", mantiene Domingo, que dejó claro que "no existe ningún tipo de peligro" y que el Ayuntamiento está a la espera de los informes de Bomberos para tomar alguna decisión. No obstante, la representante de la Gerencia de Urbanismo negó que el hundimiento de la calzada pudiera estar relacionado con la demolición de la vivienda de Beniachvili. "Por ahí sólo pasó una máquina un día".
Fuente: Diario Málaga Hoy