No se ha debido en esta ocasión a gestión de esta sección sino sencillamente a que el distrito de Málaga Este había programado las obras que pedían los vecinos al final de la semana pasada. En todo caso y como ya ha ocurrido en alguna ocasión, contamos aquí el problema y la solución que ya está en marcha.
Según informó la semana pasada el responsable de la asociación de vecinos del Palo Antonio Rodríguez, vecino además de la primera fase del barrio de La Pelusa, una semana antes de Navidad el distrito, a petición de los propios vecinos, raspó o fresó la calzada de las calles Castillo de Santángel y Frailes Cartujos, que forman una pronunciada cuesta. «Los coches se resbalaban y por eso hicieron esta obra, vino un camión y con una maquinaria empezó a arrancar todo».
Sin embargo, la obra, aunque bienintencionada, dejó unos profundos surcos en el piso, como si hubiera sido arado. De ahí que una vecina consultada, Remedios Arrebola, señalara el pasado martes que «ahora está peor porque antes resbalaba pero ahora nos matamos».
Como recordaba Antonio Rodríguez, los peatones tropezaban y no podían pasar las bicicletas. Los vecinos, señaló Rodríguez, esperaban que después de Navidad este problema se mejoraría, y ha sido el propio dirigente vecinal quien se ha puesto de nuevo en contacto con esta sección para anunciar la llegada de las máquinas el jueves.
Línea Directa habló con Teresa López, la delegada de Málaga Este, que confirmó las obras de mejora. «El fresado se hizo el año pasado porque los vecinos decían que patinaban los coches y como quedaban hondonadas, hemos incluido esta obra de asfaltado en los presupuestos de este año», resumió.
Teresa López también comentó que se cambiarán las aceras tras el asfaltado y se harán en la zona otras obras como la conversión de un terrizo en la calle Algarrobo en aparcamiento para los vecinos, desbroce de zonas verdes y otras mejoras junto al arroyo Witemberg. «Después de 20 años sin tocar La Pelusa va a quedar bien», dijo.
Fuente: Diario La Oònión de Málaga