Una historia bajo tierra

La calle Alcazabilla no ha sido siempre tal y como la conocemos ahora, sino que en un principio era un vía estrecha y sinuosa. Con el paso del tiempo y como consecuencia de la industrialización de principios del siglo XX, su ampliación se acometió para dejar paso al tranvía. Además, esta céntrica calle se encuentra a los pies de La Alcazaba y bajo el firme fue descubierto el Teatro Romano de Málaga en 1951, lo que ha marcado su historia reciente.

Ese desarrollo urbanístico y social está presente en la exposición »Un centro con historia. Excavaciones arqueológicas en la calle Alcazabilla», que pretende explicar la evolución del centro de Málaga desde mediados del siglo XIX hasta la mitad del XX, un periodo que comprende desde el progreso industrial de la ciudad hasta el final de la autarquía.

Para ello se han dispuesto diez paneles con imágenes antiguas y textos que pretenden trasladar al espectador a los años en los que se empezaba a fraguar la ciudad moderna y que podrán contemplarse a diario hasta que terminen las excavaciones, informaron ayer durante la inauguración los directores de las excavaciones, Manuel Corrales y Carmen Peral. Además, el Área de Turismo del Ayuntamiento, en colaboración con la Consejería de Cultura, va a ofertar visitas guiadas en español e inglés, que podrán solicitarse en la Oficina de Turismo, explicó el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz.

Desde el mirador

Los trabajos de excavación están ya en su recta final y se prevé que para septiembre estén concluidos, por lo que hasta ese mes los visitantes de la exposición podrán contemplar, desde un mirador habilitado para ello, los últimos descubrimientos arqueológicos que se han realizado en la zona.

Entre ellos, destacan una serie de piletas datadas en los siglos IV y V que muestran la importancia de las industrias de salazones, en los productos del mar y también en cárnicos, y de la obtención de garum -salsa de pescado hecha de vísceras fermentadas, de la que Málaga fue una gran productora.

«Estas excavaciones van a permitir tomar decisiones sobre la evolución de la ciudad de cara al futuro», explicó el delegado provincial de Cultura de la Junta de Andalucía, Francisco López.

La exposición además incluye la colocación de diez paneles dispuestos en algunos puntos del centro de la ciudad que permitirán comparar a través de fotografías los cambios en calles.

Escenarios

Los escenarios escogidos para exponer dichas imágenes serán la calle Larios, la plaza de la Marina, la plaza de toros, Puerta Nueva, la antigua plaza de la Aduana, la puerta del Ayuntamiento de Málaga y la Farola.

Una vez finalizadas las excavaciones, que comenzaron en diciembre de 2007, se dedicarán dos meses al estudio y la valoración de los restos obtenidos gracias a un proyecto financiado a partes iguales por la Consejería Cultura de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga , por valor de 468.756 euros.