Este es el caso de la Peluquería David, en el barrio de El Palo, que ha habilitado una sala anexa para dejar las bicis; allí ha instalado un aparca-bicis y lo ofrece gratuitamente a sus clientes. Con todo, no es la única: En Huelín, la peluquería Manolo también ofrece esta opción hace varios años. También lo hacen otros establecimientos, de una forma reglada, con su cartel, o circunstancialmente cuando el cliente lo pide. Cada vez son más los que consideran a la bici como una amiga, y te dejan dejarla a la entrada: supermercados, ferreterías, bazares, incluso bancos.Por este motivo, la asociación Ruedas Redondas desarrolla una campaña para captar más establecimientos amigos de la bicicleta y puede proporcionar una pegatina que anuncia a los potenciales clientes ciclistas que pueden pasar con su bici.