Pues qué bien. La banca española ha ido ganando los últimos años del orden de 8.000 millones de euros, en concepto de beneficios netos. Pues qué bien, sin que se sepa ni se le espere al regreso del crédito. Cuando resulta que esa es una función principal de las entidades bancarias.
Por lo tanto la tomadura de pelo es palmaria. Todos tan felices. Ellos porque les va muy bien aunque no suelten ni un mal crédito, nosotros también bien porque igual libramos de apoquinar. . . y cada mal tipo a lo suyo y los banqueros a su obsesión insuflada desde arriba para ir mejorando sus beneficios. Ayer Rajoy proclamaba en Murcia, ante los suyos, que España iba estupendísimamente . . . y que de «esas cosas que nos gustaría que no hubieran pasado», ¡porca miseria!, pues nada, una gota en el océano de 46 millones de paisanos . . .que ya se iban haciendo cargo, a tanto por paisano pagano, que lo que hicieron,
manejaron y mangaron los «responsables» del chiringo, que solo habían hecho «algunas de esas cosas que no queríamos que se hubieran hecho». . . y tal y tal, pues eso, que pelillos a la mar, y que ellos pasaban por allá y no se enteraron, los grandes próceres que se dedicaban a obras mayores, ¡lástima!, aunque ellos mismos y sus compañeros hacían rapiña a gogó.
Pero de ahora en adelante ya van a ser «buenos» y prometen escribir montones de preceptos, leyes, «hueras palabrerías». . . por la regeneración debida. ¡a buenas horas mangas verdes! como para que sigamos creyéndonos «las mentiras . . .¿del barquero?». Y que siga el cuento, con un pueblo huérfano de sus dirigentes, sobreviviendo y saliendo adelante , incluso a pesar de aquellos, todos «tan contentos» de que nuestros bancos que no conceden créditos hayan pasado la prueba con nota, ¡pues qué bien!
Torre del Mar octubre – 2.014