Vecinos de El Palo denuncian al Ayuntamiento ante la Fiscalía por un presunto delito urbanístico

En el escrito presentado esta semana ante la Fiscalía, de 150 folios, piden al Ministerio Público que investigue si el Ayuntamiento de Málaga ha podido incurrido en un delito urbanístico al construir las estaciones de bombeo en zona verde. La de Gálica fue construida en 1983 y la de Jaboneros data de 2005.

Las instalaciones tienen como finalidad impulsar las aguas residuales y pluviales de la barriada hasta la depuradora del Peñón del Cuervo. La estación de Gálica completa el recorrido que realizan las de Bellavista y Jaboneros.

Según el portavoz de los ocho colectivos y presidente de Zona Popular, Antonio CaparrosEl Palo, contra los malos olores , «llevamos denunciado los malos olores que produce estas dos estaciones desde 1998», sin que se ponga fin a esta problemática.

Caparros declaró que el problema se acentúa los meses de verano como consecuencia del aumento de la población. «Lo normal es que se colapsen y tengan que aliviar las aguas residuales a través de dos colectores que funcionan como aliviaderos y que vierten a unos 150 metros de la playa», explicó.

El representante de los vecinos dijo que aunque el Ayuntamiento, a través de Emasa, realizó ya hace unos años obras por valor de un millón para la desodorización de la instalación, los malos olores continúan, lo que sigue provocando las protestas y quejas de los vecinos.

El pasado mes de febrero, los colectivos dirigieron un escrito el edil de Urbanismo, Francisco Pomares, acompañado de 780 firmas de vecinos, solicitando la recuperación para la barriada de la zona verde sobre la que se levantan las dos estaciones. «Advertimos al Ayuntamiento de nuestra intención de llevar el asunto a la Fiscalía, sin embargo cinco meses después no hemos recibido ninguna respuesta. Tampoco nos han contestado a la cita que le pedimos al concejal», explicó Caparros.

Las ocho asociaciones vecinales exigen que las estaciones sean trasladas a otra ubicación y recuperar así para la barriada de El Palo el espacio que ocupan las dos instalaciones y se busque un emplazamiento idóneo como vía para acabar de una vez por todas con el problema de los malos olores.

Esta no es la primera vez que denuncia que las dos instalaciones se levantan sobre zona verde, ya lo hicieron en octubre de 2014

 

DIARIO LA OPINIÓN DE MÁLAGA

La resignación no es la única opción. Es lo que piensan en torno a 900 vecinos de El Palo que han apoyado mediante firmas la presentación ante la Fiscalía de una demanda en la que se pide al Ministerio Público que se investiguen supuestas irregularidades por parte del Ayuntamiento de Málaga. En concreto, los vecinos denuncian que las estaciones de bombeo de Gálica y Jaboneros están ubicadas en zona verde, sin el correspondiente permiso del Ministerio de Fomento.

Ambas estaciones de bombeo ya han sido noticia en las últimas décadas, a causa de las numerosas quejas de los vecinos en relación a los malos olores que deben soportar. «Hay días que es insoportable, tenemos que cerrar todas las ventanas y puertas», declara Antonio Ramos, uno de los vecinos que más ha sufrido las molestias ocasionadas por este problema.

Rafael Caparrós, portavoz de las ocho asociaciones de vecinos que han interpuesto la demanda, afirmó ante los medios: «Las estaciones están ubicadas en zona verde y sin licencia alguna, por lo que ahora la fiscalía tendrá que decir si tenemos razón».

De hecho, los tribunales ya les dieron la razón hace 17 años, cuando denunciaron un delito ecológico por los vertidos de la estación de bombeo de Gálica, que expulsaba aguas fecales a cien metros de la playa.

De esta última demanda se ha desmarcado la Asociación de Vecinos de El Palo –ajena a las restantes– que no obstante ha querido expresar, mediante uno de sus miembros, Antonio Rodríguez, que esperan que las autoridades «tomen conciencia» e inviertan dinero «en las cosas que no se ven».

Otro de los asuntos que denuncian estos vecinos es que el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, «no ha respondido» a la audiencia que le solicitaron, tal y como le obliga el artículo 105 de la Constitución, explican. «Tampoco nos ha facilitado los archivos y registros administrativos que le solicitamos», declaró Caparrós.

Por otro lado, el gerente de Emasa, José Luis Rodríguez, matizó a este periódico que las estaciones de bombeo tienen un sistema que «funciona correctamente» y que pasan por un «control diario». «Es inevitable que haya intervalos de tiempo en el que los olores causen molestias, ya que esas aguas fecales se deben reponer», explicó, a la vez que añadió que desplazar esas estaciones sería «trasladar el problema a otros vecinos».

«A nadie le gusta vivir al lado de un contenedor de basura.
Nosotros entendemos que la que hay es la mejor opción. y con mucho gusto aceptaremos cualquier otra alternativa, pero hasta ahora no nos han presentado nada», finaliza el gerente de la Empresa Municipal de Aguas de Málaga.

Con todo ello, el siguiente episodio de esta película de suspense para estos ciudadanos malagueños será conocer si la Fiscalía admite o no a trámite la demanda interpuesta