El restaurante responde que lo ha hecho para disuadir ante el aparcamiento masivo.
Miembros de la asociación de vecinos de Pedregalejo y de la federación vecinal Unidad desplegaron ayer por la mañana una pancarta delante de la entrada al nuevo aparcamiento de cobro del Balneario del Carmen, en funcionamiento hace unos diez días, para volver a pedir el uso público del histórico espacio.
Para Antonio Delgado, representante en Málaga Este de la Federación Unidad, el uso del parking es una «doble ilegalidad». A este respecto recordó la sentencia de 2014 del Tribunal Supremo que declaraba «incompatible» con la Ley de Costas la concesión del restaurante, incluidas sus instalaciones, también el aparcamiento. «Pero es que además cobran: 3 euros si el que aparca va a la playa a bañarse y 5 euros si vas a comer al restaurante y luego te devuelven 3; es otra ilegalidad manifiesta», recalcó.
Por su parte la arquitecta Lorena Garzarán calificó la situación de «la continuación de una ilegalidad, porque el aparcamiento no está recogido en los términos de la concesión y a día de hoy ha caducado». En cualquier caso, también señaló que, de haberse hecho efectiva la prórroga de la concesión, esta se reduciría ya a los 1.800 m2 del restaurante, «¿entonces por qué se está utilizando el resto de suelos como aparcamiento?», se preguntó.
Adolfo García, de la asociación de vecinos, reclamó por su parte tanto a la Junta de Andalucía como a la Administración central que, una vez concluida la concesión, «a esta alturas del combate las administraciones tienen que aclarar qué pasa con la concesión de Astilleros Nereo y con la del restaurante, porque hasta ahora nadie ha aclarado nada».
El dirigente vecinal, que recordó que en enero y febrero de 2015 sendas inspecciones de agentes medioambientales de la Junta constataron, entre otras irregularidades, la presencia de 46 y 20 vehículos a motor dentro del Balneario, respectivamente, abogó porque «al menos», se cierre una de las dos hojas de entrada de vehículos, para que no puedan entrar coches y sí peatones, «con la excepción de emergencias, seguridad, bomberos, mantenimiento e inspección».
En cualquier caso Adolfo García, que recalcó que los vecinos «no tenemos nada contra el concesionario», sí pidió a la Junta y al Gobierno central una respuesta «en los próximos cuatro meses», antes de la llegada del informe de impacto medioambiental de la Universidad de Cádiz, así como que también aclaren con qué presupuesto se piensa ejecutar el plan de reforma.
Por último, subrayó la idea de los vecinos de preservar en este espacio «un enclave natural» con cinco elementos primordiales: «el parque, que habrá que fomentar; los fondos marinos, de los que necesitamos más datos; el roquedal; las especies protegidas, más el Limonium malacitanum y la playa natural».
Respuesta del restaurante
En representación del restaurante de los Baños del Carmen, José Luis Ramos declaró ayer a La Opinión que «no queremos nada del parking», pero que éste se ha puesto en marcha con cobro «para disuadir, porque si no, aparcaría Málaga entera».
José Luis Ramos explicó que el restaurante recibe unas diez furgonetas de mercancías diarias y que es necesario mantener la puerta doble abierta, pero esta situación había provocado el colapso del espacio por personas que aparcaban para ir a la playa. «Había gente que se quedaba sin poder salir, estaba todo saturado y hemos tenido que poner coto», subrayó.
El control del aparcamiento, destacó, lo llevan a cabo cuatro trabajadores, «y vale más mantenerlos». De paso, explicó que esta medida ha logrado que hayan desaparecido los okupas, «que se metían allí con sus coches o entraban con autocaravanas». Ramos resaltó por último que el aparcamiento es sólo para la zona próxima al restaurante, «porque en el gran parque de eucaliptos no entra ningún coche».