Vicente del Pino nació hace 62 años en la calle Quitapenas, es decir, en la misma playa de El Palo. De jovencito trabajó de camarero en Casa Pedro hasta que logró juntar un dinerito para comprarse un taxi. Eso ocurrió a finales de los años setenta. Mientras circulaba con el coche licencia 208 cantaba cuando iba sin clientes. «El gusanillo siempre lo había tenido. Admiraba a Antonio Molina, Miguel de los Reyes y Miguel de Molina». Curiosamente, los tres son malagueños.
Probó fortuna en el mundo del espectáculo. Debutó en la feria de Málaga de 1980, en la caseta de la Peña Puerta Blanca. Casi al mismo tiempo grabó su primer disco, que lo sacó con la ayuda de sus compañeros de profesión. Por eso, cuando grabó el segundo, incluyó un tema titulado »Taxista», que le compusieron Rafael Ruiz y Carretero. La canción empezó a sonar con fuerza y los taxistas malagueños la convirtieron en su himno. El tema saltó a las emsioras y la conocida locutora de Radio Popular Rosa María Gorrochategui lo bautizó como »El taxista cantante». Diego Gómez lo »pinchaba» en su inolvidable »Cancionero» de Radio Juventud.
La proyección de Vicente del Pino era una realidad. Empezó a hacer galas por Málaga y Andalucía. Un día se enteró de que el maestro Juan Solano, compositor de los grandes éxitos de la canción española, veraneaba en Torremolinos. Consiguió su dirección. «Como yo sabía que el maestro cogía taxis, pues lo esperé a que bajara y entonces pasé por delante de él para que me parara», recuerda. Le puso su cassette sin decirle que era él mismo el cantante. Solano preguntó: «¡Qué bien canta este muchacho! ¿Quién es?». Del Pino le contestó: «Es un taxista de Málaga».
Al día siguiente volvió… y al otro y al otro… Hasta que Vicente terminó por confesarle al mayordomo del célebre compositor que el que cantaba en aquel disco era él mismo. En aquel entonces, las folclóricas se desvivían para que Juan Solano, que trabajaba junto a Rafael de León, les compusiera coplas. Ambos le crearon »Soy un currante», que también hace referencia al taxi, y »Amparo y Dolores». Así, Vicente del Pino consiguió entrar en la nómina de artistas del maestro en la que estaban Rocío Jurado e Isabel Pantoja.
Solano fue fraguando una amistad con el taxista cantante. «Era como de la familia. Llamaba a mi mujer y le preguntaba qué había de comer. Pasaba mucho tiempo en mi casa». Un día el maestro enfermó y Vicente del Pino se lo llevó al Parque San Antonio, donde estuvo ingresado un mes. «Iba todos los días a verlo. Uno de esos días me acompañaba mi hijo Vicentito y el torero Manolo Segura, y cuando iba a besar a mi hijo murió el maestro», recuerda con tristeza.
El hecho de que un hijo suyo, Pablo, ingresara en la Escuela Taurina de Málaga le acercó al mundo de los toros, aunque ya era aficionado de antes. Empezó dando becerradas en los pueblos y hoy ofrece grandes corridas de toros en municipios malagueños. «Estoy muy agradecido a Paco Dorado porque me abrió las puertas y gracias a él empecé a contratar a las figuras».
Francisco Rivera Ordóñez, El Cordobés, Jesulín de Ubrique, Javier Conde, Litri… son algunos de los diestros que han sido contratados en las plazas de Vicente del Pino. Pasará a la historia como el organizador de la primera corrida de toros en la que se usó el euro como moneda, antes de que entrara en vigor. El Gobierno español eligió Churriana para realizar una experiencia piloto. Ocurrió el 3 de octubre de 1998 y entre las actividades programadas se encontraba el espectáculo taurino, que torearon Pepe Luis Martín, Ricardo Ortiz y Pedro Pérez »Chicote». «Los toreros cobraron en euros. Me decían: »Pero esto qué es Vicente»». La entrada costó 11,89 euros.
El »taxista cantante»
Sin embargo, Vicente del Pino nunca se ha sacudido el estigma de ser el »taxista cantante». Harto de que sus compañeros le preguntaran dónde podían encontrar el tema »Taxista», decidió acudir al estudio de grabación de Tony Carmona y hacer este recopilatorio con «mis mejores veinte canciones», entre ellas el famoso »Taxista». Sólo está a la venta en las dos asociaciones de taxistas, AUMAT y Taxi Unión, a un precio simbólico, y en una tienda de El Palo, Artesanía Estrella. Fuente: Diario Sur.